Este verano es la rojiza y luminiscente Pelagia noctiluca la que ha llegado a las aguas. En los últimos días, los miembros de la Cruz Roja han tenido que atender hasta a 400 bañistas al día por culpa de lesiones causadas por sus picaduras. «En el Mediterráneo estamos acostumbrados a las medusas dice Gili. Pero lo que observamos desde hace unos años no es normal». Las playas del Mediterráneo han sufrido históricamente invasiones de Pelagia noctiluca cada diez o quince años. Pero ahora son cada vez más habituales: 2005, 2006, 2007, 2011, 2012 o 2013 han sido años con invasión.

La invasión no es un problema solo del Mediterráneo. En el mar del Norte y en el Báltico, los bañistas suelen encontrarse a finales del verano con ejemplares de Cyanea capillata y con bancos de Aurelia aurita, la más abundante de las medusas, que no es peligrosa para el hombre.
A lo largo de 600 millones de años han sobrevivido a drásticos cambios en los océanos sin haber tenido que sufrir grandes modificaciones. Y ahora están superando la destrucción del medioambiente a manos del hombre mucho mejor que la mayoría de las especies: resisten bastante mejor que los peces la contaminación, la proliferación de algas, las aguas turbias y la escasez de oxígeno. Los estudios han demostrado que las plagas de medusas aparecen en aquellos lugares donde el ser humano explota y ensucia el mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario